La
computación en la nube son servidores desde internet encargados de atender las
peticiones en cualquier momento. Se puede tener acceso a su información o
servicio, mediante una conexión a internet desde cualquier dispositivo móvil o
fijo ubicado en cualquier lugar. Sirven a sus usuarios desde varios proveedores
de alojamiento repartidos frecuentemente por todo el mundo. Esta medida reduce
los costes, garantiza un mejor tiempo de actividad y que los sitios web sean
invulnerables a los hackers, a los gobiernos locales y a sus redadas policiales.
"Cloud computing" es un nuevo modelo de prestación
de servicios de negocio y tecnología, que permite incluso al usuario acceder a
un catálogo de servicios estandarizados y responder con ellos a las necesidades
de su negocio, de forma flexible y adaptativa, en caso de demandas no
previsibles o de picos de trabajo, pagando únicamente por el consumo efectuado,
o incluso gratuitamente en caso de proveedores que se financian mediante
publicidad o de organizaciones sin ánimo de lucro.
La computación en nube es un concepto que incorpora el software
como servicio, como en la Web 2.0 y otros conceptos recientes, también conocidos como
tendencias tecnológicas, que tienen en común el que confían en Internet para
satisfacer las necesidades de cómputo de los usuarios.
-Benefecios
·
Integración probada de
servicios Red. Por su naturaleza, la tecnología de cloud computing se
puede integrar con mucha mayor facilidad y rapidez con el resto de las
aplicaciones empresariales (tanto software tradicional como Cloud Computing
basado en infraestructuras), ya sean desarrolladas de manera interna o externa.
·
Prestación de servicios
a nivel mundial. Las infraestructuras de cloud computing proporcionan
mayor capacidad de adaptación, recuperación completa de pérdida de datos (con
copias de seguridad) y reducción al mínimo de los tiempos de inactividad.
·
Una infraestructura 100%
de cloud computing permite al proveedor de contenidos o
servicios en la nube prescindir de instalar cualquier tipo de hardware, ya que
éste es provisto por el proveedor de la infraestructura o la plataforma en la
nube. Un gran beneficio del cloud computing es la simplicidad
y el hecho de que requiera mucha menor inversión para empezar a trabajar.
·
Implementación más
rápida y con menos riesgos, ya que se comienza a trabajar más rápido y no es
necesaria una gran inversión. Las aplicaciones del cloud computing suelen
estar disponibles en cuestión de días u horas en lugar de semanas o meses,
incluso con un nivel considerable de personalización o integración.
·
Actualizaciones
automáticas que no afectan negativamente a los recursos de TI. Al actualizar a
la última versión de las aplicaciones, el usuario se ve obligado a dedicar tiempo
y recursos para volver a personalizar e integrar la aplicación. Con el cloud
computing no hay que decidir entre actualizar y conservar el trabajo,
dado que esas personalizaciones e integraciones se conservan automáticamente
durante la actualización.
·
Contribuye al uso
eficiente de la energía. En este caso, a la energía requerida para el
funcionamiento de la infraestructura. En los datacenters tradicionales, los
servidores consumen mucha más energía de la requerida realmente. En cambio, en
las nubes, la energía consumida es sólo la necesaria, reduciendo notablemente
el desperdicio.